lunes, 24 de mayo de 2021

Excursión X287: Puerto de Navafría desde Lozoya

FICHA
 TÉCNICA
Inicio: Lozoya
Final: Lozoya
Tiempo: 5 a 6 horas
Distancia: 16,1 Km
Desnivel [+]:  798 m
Desnivel [--]: 798 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 4,5
Participantes: 7

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta


















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta















TRACK
Track de la ruta (archivo gpx) 

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH 
* Mapa 3D (archivo kmz)

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RESUMEN
Cuando he subido en coche al puerto de Navafría desde Lozoya, siempre me he preguntado si se podría subir caminado por senderos y si sería o no complicado, y para averiguarlo, diseñé esta ruta que nos sacaría de dudas.

Dejamos los coches en el amplio aparcamiento de Lozoya que hay nada más pasar la curva de la carretera que viene de Rascafría. Cruzamos el arroyo de la Fuensanta por un bonito puente de madera y nos acercamos callejeando a la amplia Plaza Mayor, dejando a nuestra derecha el antiguo convento, que ocupa una extensa manzana de forma irregular, cercada con una tapia de mampostería, fue construido en el siglo XVI por los Suárez de la Concha, señores de la villa.

El edificio del ayuntamiento data del siglo XVII y es de estilo barroco, a su espada se encuentra el Rollo, columna sobre gradas que acreditaba la condición de Villa de la ciudad, lo que indicaba que tenía Alcalde
y Juez propios.

Un poco más adelante pasamos por la fuente pilón de los Cuatro Caños, es de trazas neoclásicas y está fechada en 1791. Junto a ella nos hicimos las foto de grupo y unos metros más adelante, la iglesia de El Salvador, que fue edificada durante el siglo XVI, en la que destaca su portada plateresca.

El nombre de Lozoya, proviene de Loza, oza, osa, que significa "pastizal" en la forma dialectal del vasco de Guipúzcoa, ya que vascos fueron los primeros repobladores del valle, tras la Reconquista.

Seguimos por la calle de la izquierda de la Iglesia hasta dar con unas escaleras que acaban en la carretera que sube al puerto de Navafría, la M-637 y que luego volveríamos a cruzar varias veces durante el ascenso.

Continuamos por el Camino Presilla, llamado también Camino Natural Valle del Lozoya, entre chalets, hasta llegar a un puente que salva el arroyo de la Fuensanta, pasado el cual nos sale una bifurcación, eligiendo el ramal de la derecha, que asciende paralelo al arroyo.

Proseguimos por este camino de tierra atravesando praderas en suave ascenso, dejando atrás el pueblo. Un poco más adelante, nos sale un desvío que baja a la Ermita de Nuestra Señora de la Fuensanta, a la que nos acercamos a ver cruzando para ello un puente sobre el arroyo.

Constituida originalmente en el siglo XVIII, fue destruida durante la Guerra Civil y reconstruida por la Dirección General de Regiones Devastadas.

Tiene un pequeño campanario y un pórtico de entrada con un arco de medio punto.

En ella se celebra una concurrida romería todos los años, el último fin de semana de mayo. En la parte posterior de la Ermita existen barbacoas y bancos para disfrutar de una buena comida.

Recuperado el camino, continuamos ascendiendo en dirección norte, alejándonos progresivamente del arroyo. Entre helechos, robles primero y pinos después, fuimos ganando altura siguiendo una clara senda que tras cruzar en tres ocasiones la carretera del puerto (M637) y remontar en su parte final un empinado cortafuegos, nos llevó al encuentro de la Horizontal, una pista forestal casi plana que tomada a la izquierda, enseguida nos dejó en el Puerto de Navafría.

Conseguido el objetivo, tocaba regresar sin perder mucho tiempo, porque habíamos decido comer en Lozoya, por lo que tras las fotos de rigor, cruzamos la carretera y en ligera cuesta, fuimos a buscar el sendero que desciende al área recreativa de las Lagunillas, en cuyas mesas de madera paramos a tomar el tentempié.

Con renovadas fuerzas, proseguimos el descenso, siguiendo la senda que en dirección suroeste cruza los pinares de Majalvir antes de desviarnos a la izquierda para acercarnos a conocer el área recreativa El Mirador,

Su nombre hace honor a las bellas vistas que se pueden contemplar desde su amplia pradera rodeada de pinares y de una inmejorable panorámica de las cumbres cercanas y de todo el Valle del Lozoya. Tiene una bonita fuente junto a un banco protegida por un techo de tejas que bien puede hacer de pequeño refugio.

Volvemos sobre nuestros pasos para continuar, con fuerte descenso, por un amplio camino entre pinos, que más parece un cortafuegos, hacia el encuentro del arroyo del Palancar y que, al dar una curva, abandonamos para continuar por una senda que finalmente lo cruzamos con ayuda de unas piedras y unos troncos.

A partir de aquí, la vegetación cambia completamente y pasa a ser de robles, a los que se une el verde musgo que recubre las rocas. Sin duda, uno de los tramos más bellos de la ruta.

Más adelante, dejamos el robledal para continuar el descenso con amplias y bonitas vistas de Lozoya y el embalse de Pinilla, impregnados por los gratos perfumes del cantueso y el romero en flor. 

Pasamos junto a una pequeña fuente, de la que manaba un buen chorro de agua, y volvemos a internarnos en un espeso robledal que cubre parte de la ladera por la que descendíamos.

Cruzamos la pista de la Cerrada del Hoyo y continuamos de frente descendiendo por una senda no muy marcada que acaba en un muro de piedras en el que, a mano izquierda, hay una portilla de alambre para impedir el paso del ganado.

Nada más pasar la portilla, la senda se encaja entre dos muros de piedra, en el denominado Camino de Peñas Huecas, rodeado de robles y que va a dar al depósito de las Aleguillas.

Descendimos unos metros por una pista, para continuar por la que sale a la izquierda, cruza por un puente muy deteriorado el arroyo del Palancar y conecta con el tramo por el que habíamos pasado hasta llegar al pueblo.

Una buena comida en el bar El Valle de Lozoya, de los pocos abiertos hoy lunes, puso fin a esta entretenida y estupenda excursión que hemos disfrutado con un excelente tiempo y que bien se merece 4,5 estrellas.
Paco Nieto

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