lunes, 27 de febrero de 2023

Excursión X391: La Jarosa y Capillas del Valle de los Caídos

FICHA
 TÉCNICA
Inicio: La Jarosa
Final: La Jarosa
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 10,2 Km
Desnivel [+]: 359 m
Desnivel [--]: 359 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas/Agua: No/Sí
Ciclable: En parte
Valoración: 4
Participantes: 5

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta

















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta













TRACK
Track de la ruta (archivo gpx)

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

RUTA EN RELIVE
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RESUMEN
En esta ocasión ha costado ponernos de acuerdo dentro del grupo para organizar la salida de este lunes, al parecer tod@s teníamos obligaciones varias a las que atender, incluida yo misma, y no podíamos asistir, aunque intuyo que como la previsión era de fuertes heladas durante la noche y bastante frío durante el día seguro que algo influyó, a pesar de todo y ante la insistencia de Pepa que tenía ganas de salir y propuso está maravillosa ruta por La Jarosa, al final nos animamos Ara, José Luis, Jorge y yo a acompañarla, cómo no podía ser de otra manera.

Quedamos en recogerla a las 9:30 en Collado Mediano, pero ya se sabe que una cosa lleva a la otra y después de tomar un café con pastita incluida con la intención de ir calentándonos, nos dirigimos al punto de encuentro para reunirnos allí con el resto del grupo.

Aclararé que llegamos media hora tarde y José Luis y Jorge estaban a punto de congelarse, (aprovecho para pedirles disculpas de nuevo ) teníamos en ese momento -2°en el parking n° 2 del área recreativa de La Jarosa.

Iniciamos la ruta bien pertrechados de gorros y guantes y con muchísimas ganas, aunque ya comenzaban a caer los primeros copitos de nieve que prácticamente nos acompañaron durante toda la ruta, dándole a la misma un toque un tanto navideño y entrañable.

Se trataba de ir hasta las Capillas del Valle de Los Caídos, que oficialmente se denomina Valle de Cuelgamuros desde octubre de 2022. En él se encuentra, además del Vía Crucis que visitaríamos, una basílica, una abadía y una cruz de 150 m de altura y 46 de longitud, asentada sobre la cumbre de un risco que domina todo el valle circundante. Las obras se iniciaron nada más terminar la guerra, en el año 1940, y la inauguración del conjunto tuvo lugar en 1958.

Echamos a andar hacía el embalse de la Jarosa, por un camino que nos sale a la derecha, para unos metros más adelante dejarlo y cruzar la alambrada por una puerta para pescadores y así poder ver el embalse.

Continuamos a la derecha por su ribera, contemplando sus calmadas aguas, azules como el cielo.  Tras las fotos de tan bella panorámica, salimos de nuevo al camino que habíamos dejado antes, que continúa a la izquierda paralelo al arroyo del Picazuelo.

Paramos a ver el túnel del trasvase del embalse de la Aceña a La Jarosa, una obra de 8 km de longitud.

Seguimos y enseguida girando en una bifurcación a la izquierda, para ascender por una pista que hace unas zetas y después discurre paralela al muro del Valle de los Caídos, hasta llegar al collado del Picazuelo, donde giramos a la derecha para traspasar el muro que rodea el recinto del Valle de los Caídos, que en este punto está medio derruido.

Proseguimos por la pista que asciende, en dirección suroeste, a la derecha, con la omnipresente cruz de frente, hasta dejarla a unos 400 metros por otra pista que continua subiendo por el pinar a nuestra izquierda, ahora hacia el este, bajo el Risco de la Brulera, bello roquedal escondido en el pinar con sus rocas recubiertas de musgo.

Finalmente, el camino nos llevó al Vía Crucis del Valle de los Caídos, que tiene en su zigzagueante recorrido 14 estaciones y 5 capillas, en un recorrido con un entorno espectacular.

El Vía Crucis tiene más de 2.300 escalones de granito, que  recorren el desfiladero de Cuelgamuros. En la mayoría de las estaciones ni siquiera hay capilla. Un simple crucifijo señala el punto donde rezar

El frío aire, la nieve y la niebla no daban tregua, por lo que casi sin pararnos comenzamos a ascender por los escalones a la Capilla de la V Estación del Vía Crucis, con inmejorables vistas del valle, para llegar al poco a la Capilla de la VIII Estación, la ermita del Altar Mayor, la más alta, situada sobre el Risco de la Brukera, de 1.328 metros de altura.

Es aquí donde aprovechamos para hacer la bonita foto de grupo con la Cruz de los Caídos al fondo, en un momento en el que despejó la niebla.

Desde allí, continuamos descendiendo por más escalones y un camino hasta alcanzar la Capilla de la X Estación, que desde hace muchos años permanece cerrada con una valla por peligro de desprendimientos, una buena muestra del abandono al que está sometido.

Continuamos por el Vía Crucis en bajada hasta alcanzar las viviendas del Poblado del Valle de los Caídos, para continuar por un camino unos metros y salir a una pista que por la que proseguimos, por la derecha y unos metros más, por un camino que cruza el muro del recinto del Valle de los Caídos, al que han acoplado unas vallas metálicas, entendimos que con la intención de que el personal no salte por ahí y por este motivo nos costó encontrar el hueco adecuado para conseguirlo.

Continuamos por el Camino de las Hoyadas, cruzamos el Arroyo del Picazuelo, donde el camino se hace pista y tras vadear el Arroyo del Barranco del Tomillar, continuamos hasta el Camino de la Carrasqueta asfaltado y sin pérdida lo seguimos hasta llegar al punto de partida con ganas de meternos inmediatamente en los coches y poner la calefacción a tope.


Fuimos directamente a Guadarrama, con unas ganas inmensas de calentarnos y reponernos del frío extremo al que habíamos estado sometidos durante toda la excursión y tomarnos el consabido y agradecido aperitivo.

Por las especiales vistas que tiene esta excursión, le otorgo 4 estrellas.
Paqui Sánchez

sábado, 25 de febrero de 2023

Excursión X390: Sierra de Mariola por Teix, Montcabrer y Cavas

FICHA
 TÉCNICA
Inicio: Santuario de Nuestra Señora de Agres
Final: Santuario de Nuestra Señora de Agres
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 16,3 Km
Desnivel [+]: 1.019 m
Desnivel [--]: 1.019 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas/Agua: No/No
Ciclable: No
Valoración: 5
Participantes: 2

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta


















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK
Track de la ruta (archivo gpx)

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

RUTA EN RELIVE
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RESUMEN
Tenía ganas de subir al Montcabrer por ser el tercer pico más alto de Alicante, después del Aitana y Puig Campana, también de paso subiríamos a El Teix, que ocupa la octava posición de la lista de techos de Alicante, de la que me he propuesto hacer los máximos posibles.

La ruta ofrecía un interesante recorrido circular por la sierra de Mariola, en el que además de los  dos picos mencionados, visitaríamos varios neveros o cavas construidos en el siglo XVIII para recoger la nieve y almacenarla en forma de hielo, que constituían la base del comercio del frío en la Sierra Mariola, y que dio lugar a una extensa red de cavas, ampliamente estructurada, algunas de los cuales se conservan y son un magnífico ejemplo de la arquitectura popular; de antiguos y duros oficios de montaña, hoy desaparecidos, que han modelado estos paisajes.

Quedamos en el aparcamiento del Santuario de la Mare de Déu d’Agres, junto al bar restaurante El Convento, donde tomamos un reconfortante café antes de iniciar el recorrido.

La ruta de pude realizar en sentido horario o al contrario, de la primera forma se asciende rápidamente hacia el Montcabrer, en poco más de 6 km, y después se baja más tendidamente. Al contrario, se sube más lentamente, durante unos 10 km, para luego acometer una bajada más brusca. Ambas alternativas tienen sus ventajas e inconvenientes y de hecho vimos senderistas en los dos sentidos.

A sugerencia de Paco S, buen conocedor de la zona, elegimos hacerla en sentido horario. Comenzando la subida bordeando el Santuario, al que previamente nos acercamos a su verja de entrada para visitarlo, pero estaba cerrado.

Nada más rebasar el Santuario, giramos a la derecha, en dirección este, por el sendero PR-CV 27, que entre un denso bosque de pino carrasco conduce hasta el refugio Montcabrer, en constante subida zigzagueante en la que se ganan 450 metros en 3 km.

Un bonito recorrido, muy sombrío y con excelentes vistas de la Serra del Benicadell al este. Poco antes de llegar al refugio vislumbramos a la izquierda la Cava del Teix, pequeña y medio oculta por la maleza.

Los últimos metros se ascienden por una escalinata de piedra que da paso a la explanada donde está situado el refugio Montcabrer, que estaba cerrado. Pertenece al CEA (Centro Excursionista de Alcoy) y cuenta con 10 camas. En una de las fachadas un grupo de senderistas había parado a descansar.

Desde allí, giramos a la izquierda, por una pista de tierra que en suave pendiente enseguida alcanza la Cava de l'Habitació, construida en la primera mitad del siglo XVIII, con muros de mampostería, de planta circular y en muy buen estado de conservación. Su diámetro interior es de 7 metros y su profundidad de 10.

Tras las fotos de su estructura, continuamos ascendiendo, para en 300 metros llegar a El Teix, situado a 1.264 metros de altura, segunda máxima elevación del recorrido.

En la cumbre existe una caseta de vigilancia forestal y una antena, tiene unas excelentes vistas, al norte, de la Serra del Benicadell; al sur, de el Montcabrer; al sureste, de Muro, la Serrella y Serra Aitana; y al oeste, de Alfafara.

La Sierra de Mariola es notablemente rica en variedades vegetales. Entre todas ellas destaca la presencia del tejo. En la microrreserva de la Teixera d'Agres se puede observar el bosque de tejos más meridional de Europa,​ aunque actualmente no es tan abundante como en otros tiempos. Precisamente por estar cerca de ella, a este pico se le da este nombre.

Con el Montcabrer de fondo, del que este pico es su mejor mirador, nos hicimos un montón de fotos antes de volver sobre nuestros pasos descendiendo por la pista para enseguida girar a la izquierda y seguir un sendero que desciende por la ladera sur con vistas al Montcabrer, hasta conectar de nuevo con el sendero PR-CV 27 que tomamos en dirección a Cocentaina.

En el siguiente cruce giramos a la derecha, dejamos el PR y, en dirección sureste, cruzamos el GR-7, iniciando la ascensión al Montcabrer por su ladera este, a través de una estrecha senda, por la que ganamos fácilmente altura.

En su inicio, pasamos junto a un curioso buzón de montaña en forma de casa, en la que registramos nuestro paso.

A mitad de la subida, pasamos junto a un risco en forma de dedo (El Dit), situado a 1.265 metros de altura. Más adelante, la senda se va acercando a la inmensa mole del Montcabrer, pasa junto a la Font del Pouet, que estaba seca y realiza una cerrada curva a la derecha, bordeando la cara sur del risco para acometer el tramo final de subida, más empinado pero fácil de remontar.

Girando a la derecha, enseguida alcanzamos la cima del Montcabrer, señalizado por su vértice geodésico, medio destruido, situado a 1,390 metros de altura, el punto más alto de todo el recorrido. Desde aquí disfrutamos de unas estupendas vistas, al norte, contemplamos El Teix, de donde venimos, al sureste, la Serra Aitana; al oeste, el Alto de Mariola; y al noreste, la imponente Sierra del Benicadell, Muro, el embalse de Beniarrés y, al fondo, en el horizonte, el Mediterráneo.

Unas chicas que habían subido casi al mismo tiempo que nosotros se prestaron a inmortalizarnos en tan emblemático lugar. Un viento helado nos invitó a buscar un lugar más abajo donde, protegidos por las rocas, poder tomar un refrigerio, ¡nos lo habíamos ganado!.

Eran justo las 12 y habíamos realizado el ascenso en 2 horas, otro motivo más para el descanso.

Durante el almuerzo, estuvimos la mar de entretenidos contemplando a una bandada de gorriones rebuscar las migajas que los senderistas dejan por la zona.

Tras la parada, descendimos por la cara oeste, siguiendo un estrecho sendero que entre arbustos bajos se abre camino realizando una amplia curva hacia la derecha.

Dejando dos sendas que salen a la izquierda, descendimos hasta el Barranco dels Paradetsa, donde nos cruzamos con el Camino de Llopis, el sendero que asciende al Motcabrer. Desde allí, iniciamos una suave subida en dirección norte, por una bonita loma de pequeños pinos, hasta alcanzar la Cava Gran o Cava Arquejada, el monumento más representativo y fotografiado del Parque de la Sierra Mariola, construido en el siglo XVII y que se mantuvo en uso hasta 1906.

Su perímetro exterior es hexagonal, con seis arcos de piedra apuntados que arrancan del interior de la pared cilíndrica del pozo y que servían para sustentar la cúpula, hoy desaparecida, que remataba en una clave en forma de piña.

Nos acercamos a su boca lateral, lugar desde donde se extraía el hielo. En cada lado del hexágono contaba con un hueco por donde se realizaba el acopio de nieve.

Tras su reciente rehabilitación y apertura al público, se puede acceder a su interior, mediante una escalera metálica habilitada al efecto, por la que descendimos.

Desde la base, se tiene una impresionante vista hacia arriba, disfrutando de una bonita perspectiva de los arcos que sustentaban la cubierta sobre el fondo azul del cielo.

Una placa junto al gran tejo que hay en el interior dan fe de la fecha de su restauración, el 10 de marzo de 2016. Desde el fondo del pozo es como mejor apreciamos sus dimensiones reales, que tiene un diámetro de 15 metros y una profundidad de 17, con una capacidad de almacenaje útil de 2.000 m³, construido con muros de mampostería.

Subimos las escaleras, equivalente a unos cinco pisos y tras las últimas fotos de los restos de la derruida cúpula, continuamos por una pista forestal, en dirección oeste, y en menos de 800 metros llegamos a la Cava del Buitre, tras desviarnos por el pinar unos 50 metros a la derecha de la pista.

Según reza en el cartel de su entrada, fue construida en el siglo XVII, tiene 8 metros de diámetro y 7 de profundidad, construida de forma circular en mampostería, ligada con mortero en la cubierta, que se conserva al completo, dispone de una entrada y un hueco lateral.

Su construcción en más rudimentaria que la de la Cava Gran, pero su buen estado de conservación le otorga gran belleza. La pena es que en ésta no se puede descender a su interior, bastante oscuro.

Volvemos a la pista forestal y justo donde la pista realiza una cerrada curva, la abandonamos para continuar por una senda que sale de frente, muy desdibujada en ocasiones, que atraviesa zonas de rocas muy erosionadas y en la que los hitos de piedras fueron nuestros mejores aliados para no perderla.

Había que tener cuidado con el agreste suelo para no pisar mal y no sufrir caídas o torceduras del pie que pudieran habernos amargado el día. Se nos hizo largo este tramo.

Esta senda conecta con la pista forestal del Camino del Portell que, atravesamos, dirigiéndonos, por un terreno fuertemente erosionado debido al proceso de karstificación, hasta la Peña del Rellonge o Alto de la Cava.

Desde este punto, descendimos entre matorral y carrascas hasta la Cava de Don Miguel, situada muy cerca de la confluencia de los términos municipales de Bocairent, Alfafara y Agres.

Desde lejos, la construcción parece un castillo fortificado, con impresionantes contrafuertes, para poder elevar la altura de su depósito de nieve. En la parte superior se conserva el muro perimetral de la cava, de planta octogonal, que dispone de dos puertas, orientadas, respectivamente, al sur y al oeste.

Su interior es de planta circular, revestida de piezas de mampostería de gran tamaño, con un diámetro de 14,50 metros y una altura de 11, lo que le permitía una capacidad de almacenaje de 1.700 metros cúbicos de nieve.

Le di la vuelta al recinto para comprobar que dispone de tres bocas de acceso situadas a diferentes niveles. Por la parte más baja, accedimos desde el exterior hasta la base del pozo, a través de un pasadizo. En un sillar situado en el exterior, se puede leer una inscripción que nos indica que la cava fue construida en 1792 por la ciudad de Xátiva.

Desde la cava, sólo nos quedaba descender hasta el Suntuario. Para ello, seguimos el sendero PR-CV 104-370, que nos condujo en primera instancia hasta el Refugio Zamorano, en constante bajada, al principio a través de una estrecha senda con presencia de piedra y, después, durante la mayor parte del recorrido, a través de una pista forestal entre pinares que realiza unas cuantas curvas cerradas. En todo el recorrido, muy sombrío, disfrutamos de estupendas vistas del valle y de los pueblos diseminados en él.

Tras el largo, pero agradable paseo de bajada, llegamos al Refugio Zamorano y a su amplia zona recreativa del Molí Mato, que dispone de mesas, aseos y zona de acampada.

Seguimos por la carretera que en ligero ascenso, conduce hasta el Santuario, tras pasar junto a las cuevas del Bous y del Convento, en el farallón situado a la derecha de la carretera y a las que me acerqué a ver desde su entrada, no parecían muy profundas.

Unos metros más arriba estaba el aparcamiento, soltamos las mochilas y como eran las tres  de la tarde aún llegamos a tiempo de tomarnos una suculenta parrillada con huevos, tras una ligera espera porque el restaurante estaba completamente lleno. Muy recomendable.

En resumen, una preciosa ruta llena de alicientes, por uno de los mejores parques naturales de Alicante, la Sierra de Mariola, con un magnífico patrimonio medioambiental y etnográfico, que bien se merece 5 estrellas.
Paco Nieto

lunes, 20 de febrero de 2023

Excursión X389: Pico del Nevero por las Lagunillas con nieve

FICHA
 TÉCNICA
Inicio: Puerto de Navafría
Final: Puerto de Navafría
Tiempo: 3 a 4 horas
Distancia: 8,3 Km
Desnivel [+]: 519 m
Desnivel [--]: 519 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas/Agua: Sí/Sí
Ciclable: No
Valoración: 5
Participantes: 12

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta













TRACK
Track de la ruta (archivo gpx)

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

RUTA EN RELIVE
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RESUMEN
A propuesta de Jorge I, decidimos subir al Pico del Nevero aprovechando que todavía la nieve estaba presente por la zona.

Aparcamos en el puerto de Navafría porque presumía que el del área recreativa de las Lagunillas podía estar con nieve o hielo, como pudimos comprobar luego al pasar junto a él. El día estaba nublado, pero había amenaza de lluvia, sí un ligero viento que hacía sentir un poco de frío.

Iniciamos la ruta cruzando la carretera, cruzamos un portón y a poco de subir junto a una cerca delimitadora de lindes, giramos a la izquierda para seguir, por el sendero de las Lagunillas.

Nada más empezar a seguirla, paramos a ponernos los "pinchos" en la botas, porque la nieve estaba bastante dura y resbaladiza. Primero fuimos en dirección suroeste y al poco en dirección oeste, por un bonito pinar. que da paso a claros donde domina el piorno, con excelentes vistas a nuestra izquierda del embalse de Pinilla con la Cuerda Larga al fondo y en primer término Altos del Hontanar, en los que destaca la Cachiporrilla

En un promontorio rocoso paramos a hacernos la foto de grupo, con el valle de Lozoya al fondo y el mirador Peña del Cuervo, más cercano, a nuestra derecha.

Tras cruzar el arroyo del Palancar, con agua de deshielo, continuamos por la senda, que a media ladera se dirige, con mucha nieve, al Mirador de la Peña del Cuervo.

Este privilegiado mirador está situado en un alto promontorio rocoso, formado por una afluencia enorme de cuarzo, con excelentes vistas de la Sierra de Guadarrama, el valle del Lozoya y embalse de Pinilla, al otro lado del cual está situado el yacimiento arqueológico del Valle de los Neandertales, de gran valor científico único por sus hallazgos y entorno natural.

Continuamos por la senda que habíamos dejado momentáneamente para acercarnos al mirador, continuando en dirección oeste hasta cruzar el arroyo del Hornillo, éste con bastante agua y nieve. Aquí, parte del grupo nos dejó para, por prisas, recortar la ruta prevista, remontando la ladera hasta alcanzar la cuerda. El resto continuamos por la senda, en dirección suroeste, para luego girar al noroeste al cruzar un murete de piedras, formando una amplia V, al final de la cual se encuentran las Lagunillas.

El circo Hoyo de Pinilla lo forma una pequeña laguna, de poca profundidad, y otra más a la derecha un poco más profunda, aunque pueden llegar a verse tres con más agua.

La rodeamos para disfrutar de su belleza desde todos los ángulos posibles. El contraste del agua medio helada con la nieve, le daba un aspecto polar al entorno. Junto a ella nos tomamos el aperitivo de media mañana.

Tras la contemplación de las lagunillas, iniciamos el asalto al Pico del Nevero, primero en dirección suroeste y después en dirección noroeste, fuimos bordeando la ladera del Nevero hasta alcanzar su cumbre de 2.209 metros.

En su paralelepípedo vértice geodésico, medio congelado por la nieve en su cara norte, paramos a hacernos las fotos de rigor.

Este pico ocupa el noveno puesto en el 'top ten' del Guadarrama, a pesar de ser monte pelado, sin carácter, al filo de la montaña, límite entre las comunidades de Madrid y Castilla y León.

Proseguimos hacia un pequeño saliente de la cornisa de la cresta, un excelente mirador de las lagunillas.

Continuamos por la cuerda, siguiendo el PR-32, pasando por unos fortines cubiertos de nieve en ligero descenso. En el Alto del Puerto vimos el efecto de la nieve y el viento en los árboles, medio doblados del peso.

Desde aquí, iniciamos un descenso vertiginoso hacia el Puerto de Navafría, adelantando a un pequeño grupo que hacía también la ruta. 

Las blancas laderas de las cumbres dieron paso al bosque, por el que nos internamos siguiendo como referencia la cerca delimitadora de Madrid con Segovia y las pisadas en la nieve de los que nos precedían.

Unos metros antes de llegar al puerto, pasamos junto al inicio de la senda de las lagunillas por la que pasamos al inicio de la ruta y unas decenas de metros más abajo llegamos al puerto donde nos esperaban los adelantados del grupo, que enseguida se fueron para Torrelodones.

Los demás paramos en Lozoya para comer en la terraza del bar-restaurante Fernando, un estupendo menú, que elevó la puntuación de esta bonita e invernal excursión a 5 estrellas.
Paco Nieto