sábado, 19 de febrero de 2022

Excursión X324: Embalse de la Cierva y Fuente Caputa

FICHA
 TÉCNICA
Inicio: Embalse de la Cierva
Final: Embalse de la Cierva
Tiempo: 6 a 7 horas
Distancia: 15,1 Km
Desnivel [+]: 341 m
Desnivel [--]: 341 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas/Agua: Sí/Sí
Ciclable: No
Valoración: 4,5
Participantes: 3

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta

































PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK
Track de la ruta (archivo gpx)

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

RUTA EN RELIVE
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RESUMEN
Nueva ruta por tierras murcianas, región que guarda muchos rincones por descubrir. En esta ocasión quedamos cerca del municipio de Mula para recorrer la ribera del embalse de la Cierva y acercarnos a conocer Fuente Caputa y parte de la Rambla de Perea.

Aparcamos en una explanada que hay junto a las ruinas de la Casa del Guarda, a nuestra izquierda, a unos 250 metros antes de llegar a la presa de la Cierva, antes llamada del Corcovado.

A ella nos dirigimos para cruzarla por la carretera que hay sobre su muro. Tiene una altura desde cimientos de 62 metros y una longitud de 190 m.

Fue construida en 1929 para regular La Cuenca del Segura que es, a lo largo de la historia, la que más catástrofes ha sufrido como consecuencia de las inundaciones, en ella habituales.

Posteriormente se realizaron obras de recrecimiento de la presa entre 1988 y 1996, momento en el que alcanzó sus características actuales, en la que alcanza una superficie de 58 ha.

Nada más cruzar la presa, giramos a la derecha para bajar por unas escaleras y seguir por un bonito sendero junto a las quietas y apacibles aguas del embalse.

El sendero nos introduce en un pequeño y precioso cañón de altas paredes, con abundantes eucaliptos y pinos que hacen agradable el caminar por su sombra y la alfombra que sus hojas proporcionan a lo largo de toda esta senda.

En unas rocas que se introducen el agua tenemos unas magníficas vistas de la presa y el embalse. Al llegar a la zona conocida como El Herrero, la senda da paso a un camino de tierra que trascurre por una zona árida, con pinos pequeños, monte bajo, matas de esparto, romero y zonas despejadas.

Aunque hay múltiples posibilidades, nosotros seguimos los senderos más próximos al embalse, muy marcados por el paso de otros senderistas y señalizados por mojones de piedras.

En ocasiones tenemos que ascender un poco, en otras desciende o bordea algún saliente, pero siempre con bonitas vistas del agua. Finalmente llegamos a la cola del embalse, justo donde el río Mula desemboca en el embalse.

Tras las fotos de rigor, continuamos por la izquierda, junto a un canal de riego y cultivos de almendros, algunos ya en flor, acabando en una pequeña presa, que utilizamos para cruzar el río Mula.

Este río nace en las llamadas Fuentes de Mula, en la zona serrana del término municipal de Bullas,y desemboca en la margen derecha del río Segura, entre los municipios de Alguazas y Las Torres de Cotillas, tras un recorrido de 64 kilómetros.

Tras cruzar el río, continuamos hacia nuestra derecha en dirección este, para enseguida girar a la izquierda por unos campos de almendros que acaban junto a la autovía RM-15.

Pasamos bajo ella por un túnel de hormigón y continuamos hacia el este, para desviarnos a los poco metros por un sendero que asciende con fuerte pendiente hacia el norte.

A mitad de camino pasamos junto a un depósito de agua y una tubería de abastecimiento. Por terreno seco y árido, entre arbustos, alcanzamos una cómoda pista en la Majada de las Vacas, junto a una casa forestal en ruinas. Por ella iniciamos un largo descenso en dirección noroeste, por el llamado Cordel de la Huerta, una vía pecuaria de 37,61 metros de anchura, según rezaba un cartel, rodeada de un bosque de pinos.

Un giro a la derecha nos puso rumbo noreste, en dirección hacia la Rambla de Perea. Este tramo resultó muy agradable, rodeados de pinos carrascos por entre los cuales comenzamos a ver las enormes pozas de Fuente Caputa.

La pista llega hasta un puente donde se encuentra una gran charca azul, en ella estaba bebiendo un nutrido número de ovejas. 

Bordeamos un aparcamiento que hay junto al puente y nos acercamos a otra de las charcas, en la que el agua tenía tonalidad esmeralda.

En este tramo del curso de la Rambla Perea, se suceden las pozas, ideales para darse un baño en verano. Estas piscinas naturales se encuentran a diferentes alturas y el agua salva estos desniveles con pequeños saltos y cascadas.

Estas fuentes llevan agua todo el año, gracias a los pequeños manantiales que se filtran en las rocas porosas. El origen del nombre de Fuente Caputa proviene de la época romana y su significado es «cabeza del agua», caput (cabeza) y la a de (aqua).

Descendemos el bello barranco por su margen derecha, que por momentos se aleja un poco del agua para salvar una zona rocosa en la que han instalado una cadena de apoyo.

Durante el recorrido se puede observar una vegetación típica de rambla (tarays, juncos y adelfas), en las laderas (pinares, romeros y tomillos) y la fauna característica de la zona (sapos, ranas, conejos, lagartijas…).

Entre grandes pinos llegamos a una lagunilla, antesala de la Poza Grande de Fuente Caputa, una enorme piscina natural con una cascada al fondo. Desde aquí se pueden contemplar las mejores vistas de este espacio natural.

Nos quedamos extasiado contemplando el agua y el contraste del acueducto que da servicio al Canal del Segura en el cielo frente a nosotros. Mejor sitio para tomarnos los bocadillo no pudimos encontrar.

Está declarado lugar de Interés Comunitario por los valiosos hábitats que alberga. Fuente Caputa es también Lugar de Interés Geológico por sus formaciones pétreas, no en vano, el curso de agua se encajona entre paredes calizas, areniscas y margas marinas, y discurre de charca en charca dando lugar a un humedal que lo ha convertido en Zona de Especial Protección para las Aves.

Tras el relajante descanso, continuamos el descenso en dirección este. De nuevo unas cadenas facilitan el paso. Cruzamos el barranco bajo el colosal acueducto y fuimos a dar a una pista asfaltada rodeada de pinos.

Poco después la abandonamos para seguir a la izquierda un sendero que vuelve a cruzar el barranco un poco más adelante y discurre junto a acequias de agua.

Tras una alarga curva, pasamos junto a Casa Perea, lamentablemente en amenazante estado de ruinas, y un poco más adelante, nos desviamos a la izquierda para visitar la Casa de las Palmeras, también en estado ruinoso.

Retomado el sendero, continuamos descendiendo la Rambla de Perea, ahora en dirección noreste, pasando por una espectacular zona de verticales acantilados en los que había gente haciendo escalada. Cruzamos por última vez la rambla y al llegar a unas casas en ruinas, giramos hacia el sur y luegp al suroeste.

Entre matorral bajo, vamos ascendiendo por una pista de tierra mientras contemplamos a nuestra derecha el barranco por donde habíamos venido.

Más adelante, conectamos con el Cordel de la Huerta, por el que seguimos unos metros para luego salirnos a la derecha para seguir un sendero en dirección suroeste.

Desde aquí, recuperamos las vistas del embalse de la Cierva y el enorme puente de la autovía para salvar este tramo del embalse. Salándonos del marcado sendero hacia la izquierda, iniciamos la bajada por la Artichuela, por terreno áspero y poco estable, en el que hay que ir atentos a donde pisamos porque la pendiente es muy pronunciada, el sendero se pierde un poco y está bastante roto, por lo que es bueno seguir el track para no desviarse.

Por fin acabamos el descenso, pasamos la autovía por debajo de los colosales puentes y continuamos bordeando el embalse por la orilla opuesta a la del inicio de la ruta.

Las vistas del embalse tras cada revuelta a su sinuosa orilla son impresionantes. El sendero pasa a ser camino de tierra y luego conecta con una carretera asfaltada que nos lleva directamente a los coches, dando así por terminada esta estupenda excursión con el agua como protagonista, que bien merece 4,5 estrellas.
Paco Nieto

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