domingo, 9 de junio de 2019

Excursión X183: La Chorranca y fortines del Cerro del Puerco

FICHA TÉCNICA
Inicio: CENEAM. Valsaín
Final: CENEAM. Valsaín
Tiempo: 5 a 6 horas
Distancia: 11,5 Km 
Desnivel [+]: 512 m 
Desnivel [--]: 512 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 4,5
Participantes: 3

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta


















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
 
RESUMEN
Queríamos una ruta por pinares y con algo de agua, por lo que una visita a los bosques de Valsaín y a la Chorranca era una buena propuesta, y así surgió esta bonita excursión.

Iniciamos la ruta en el aparcamiento del Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM), situado en La Pradera de Navalhorno y que lleva desde 1987 trabajando para promover la responsabilidad en relación con el medio ambiente, que buena falta hace.

Bordeamos el centro, donde han colocados grandes fotos de Parques Nacionales y otros entornos naturales. Giramos a la derecha por su lado norte y tras pasar un portón en la alambrada, seguimos una pista, coincidente con el GR-10.4.

Nos internamos, en dirección sur, en un espléndido robledal. Al llegar al arroyo de la Cueva del Monje, giramos a la izquierda hasta alcanzar la zona conocida como Charcón de Navalongilla.

Enseguida nos desviamos a la izquierda para acercarnos a ver una laguna dedicada a la recuperación de anfibios, que a estas horas de la mañana reflejaba el cielo como si fuese un espejo. No escuchamos ranas croando, un poco pronto quizás para cortejos, lo que si vimos fue un enorme hormiguero ceca de la laguna.

Continuamos por la pista en suave ascenso, cruzamos un canal que capta el agua del cercano arroyo de Peñalara y enfilamos la senda que poco después pasa junto a la bonita fuente del Ratón, con banco y mesa a su vera, donde descansamos y llenamos las botellas con su fresquita agua.

Al alcanzar una pista, la cruzamos y continuamos en dirección noreste, hasta llegar al arroyo del Chorro, que vadeamos como pudimos. Desde aquí iniciamos la ascensión a la Chorranca, con el arroyo siempre a nuestra derecha remontamos entre arbustos, robles y pinos silvestres los escasos 500 metros que nos separaban de los dos espectacular salto de agua y sus correspondientes pozas.

Pero antes, llegamos al cruce donde parcialmente se une la bajada forzada del arroyo de Peñalara con el de la Chorranca, donde forma una impresionante cascada de alrededor de 100 m, de longitud, por 50 de desnivel, conocida como Cascada del arroyo Peñalara, que continua su recorrido por un canal artificial de forma suave, hasta desembocar en el Estanque de las Ranas, en el Palacio Real de la Granja.

No estaba el agua para bromas y ni se nos ocurrió meternos, y eso que a mí me gusta fresquita, nos conformamos con contemplar esta caída de unos entre 15 m y 20 m sobre una bonita poza, y que de esta se ramifica en dos generando otros dos nuevos saltos esta vez de unos 5 metros.

Continuamos el descenso, con el arroyo a nuestra izquierda para, terminada la fuerte pendiente, vadearlo y dejarlo a la otra mano mientras en dirección oeste alcanzamos la pista que nos lleva a la Cueva del Monje, lugar de leyenda y encanto, donde hicimos una breve parada.

Antes subimos por la escalera de madera que hay a a la derecha de la cueva, que da acceso a una pequeña plataforma lisa coronada con flores en lo alto de la losa, desde donde se tienen mejores vistas de la pradera que la antecede, y de los Montes de Valsaín.

Tras el descanso, continuamos regresando a la pista, para después abandonarla por una senda que nos sale a la izquierda, y que nos lleva al Cerro del Puerco, lugar plagado de trincheras construidas entre 1937 y 1938, durante la Guerra Civil, y pertenecen al bando sublevado. Escenario, el 30 de mayo de 1937 de parte de la batalla de La Granja. Visitamos nidos de ametralladora, ruinas de construcciones para la tropa y muchas trincheras, muy bien conservadas.

En el extremo más occidental, encaramados en un lanchar de inmejorables vistas paramos a tomarnos los bocadillos, con excelentes vistas de la Granja de San Ildefonso, el embalse del Pontón Alto, así como de Siete Picos, la Mujer Muerta, Montón de Trigo y Peñalara.

Tras la parada, descendimos por una senda que sale por la parte norte para luego conectar con una pista que, tras unas zetas alcanza la Pradera de Navalhorno, callejeando por ella, enseguida nos alcanzamos de nuevo el CENEAM, en cuya fuente, paramos a beber su agua, no tan buena como la de las otras fuentes de las que hemos disfrutado en el camino.

Alcanzado el aparcamiento donde habíamos dejado elcoche, dimos finalizada esta bonita ruta que cumplió con todas nuestras expectativas, ganándose 4,5 merecidas estrellas.
Paco Nieto

FOTOS

No hay comentarios:

Publicar un comentario