domingo, 1 de julio de 2018

Excursión X143: Ibón de Estanés

FICHA TÉCNICA
Inicio: Aparcamiento de Sansanet

Final: Aparcamiento de Sansanet
Tiempo: 5 a 6 horas
Distancia: 12,4 Km 
Desnivel [+]: 764 m 
Desnivel [--]: 764 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 5+
Participantes: 4

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta

















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta















TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
 
RESUMEN
Para nuestro tercer día por Pirineos, la propuesta era conocer el ibón de Estanés, uno de esos parajes idílicos del Pirineo aragonés más occidental. Así es que volvemos a madrugar y nos recorrimos al alba los 35 km que separan Jaca del aparcamiento de Sansanet, en Francia, al que llegamos remontando el valle del río Aragón y pasar por Canfrac-Estación, Candanchú y el antiguo paso fronterizo de Somport.

El aparcamiento está situado a la salida de una curva muy cerrada, en una zona boscosa muy bonita, junto al río La Gave d`Aspe. Desde aquí parten varías rutas por el Parc National des Pyrénées, señalizadas es postes de madera, la nuestra viene indicada como “Lac d’Estaens 1h.30”.


Echamos a andar y descendemos pausadamente hacia el río, cuyo estruendo, cada vez más cercano, presagia llevar mucha agua. Enseguida un puente con barandillas de hierro nos cambia de margen, a la vez que nos internamos en un precioso bosque de hayas.

Al rebasar unas zetas que suavizan el camino el bosque da paso a unas extensas praderas de pasto, en la que se vislumbra al fondo, la cabaña de Escouret, por la que pasaríamos en el camino de regreso.

Por el camino vamos viendo las marcas blancas y rojas del sendero HRP francés correspondiente a la Senda de Camille. Ascendemos dando varías curvas, alternando bosque de pinos, enebros y alguna sabina rastrera, con verdes praderas de magníficas vistas de la vertiente norte del pico Aspe, con blancos neveros que le dan una belleza extra.

Pronto los árboles dieron paso a los prados de altura, señal de que habíamos llegado el puerto de Estanés, frontera natural entre Francia y España.

Poco más adelante, enlazamos con el GR-11 proveniente de Candanchú, el sendero Pirenáico que lo cruza de este a oeste. Continuando la suave ascensión por la extensa y verde pradera, surcada por un pequeño riachuelo que discurre paralelo al sendero. 

A nuestra derecha, las lomas del Cuchet de Garay, llamada Mujer Muerta por la forma de una mujer recostada que tiene. A nuestra izquierda las crestas de la sierra de  Bernera.

El agradable paseo nos lleva directamente al ibón de Estanes, tras abandonar casi al pie del mismo el sendero GR-11, que continua hacia la izquierda en busca del refugio de Lizara en el Valle de Aísa.

Realizando una amplia curva hacia la derecha, el ibón aparece espectacular, rodeado de prados ondulados, cerrado al sur por los escarpes de sierra Bernerade de naturaleza caliza que destaca por la escabrosidad y perpendicularidad de sus paredones superiores. Es frecuente encontrar rebaños de vacas y caballos pastando sin prisa en torno a sus aguas, y un buen montón de visitantes, que se acercan desde cualquiera de sus rutas de llegada, pero sobre todo desde Sansanet, como es nuestro caso, al ser un acceso fácil y precioso, apto para todos los públicos.

El ibón de Estanés, ubicado prácticamente en los límites de la frontera Española con Francia, es uno de los ibones más conocidos y visitados de la zona del Valle del Río Aragón o Valle de Canfranc, si bien curiosamente se encuentra ubicado en el término municipal de Ansó.

Tras hacernos un montón de fotos con el ibón de fondo, lo rodeamos por senderos de ganado a su lado sureste, hasta alcanzar la orilla del lago, donde paramos para algunos darnos un refrescante baño que nunca olvidaremos. Más fresquitos, continuamos hasta llegar cerca de la pequeña presa, donde vierte aguas el ibón, desde donde sale el camino de Espelunguere, por donde vamos a volver.

En este pequeño collado del puerto de Bernera paramos a descansar y reponer fuerzas mientras contemplábamos la bucólica imagen de las aguas del ibón reflejando las aún nevadas cumbres de su entorno.

No quisimos proseguir el camino sin antes subir a un cerro situado a nuestra derecha, al norte del ibón, para así poder contemplarlo con mejor perspectiva. El esfuerzo valió la pena y nunca olvidaremos la sensación de divisar todo el extraordinario paisaje a vista de pájaro.

De vuelta, iniciamos el descenso por el camino de Espelunguere, un recorrido algo aéreo, que a José Luis le pareció suficiente como para no probarlo y regresó más o menos por donde habíamos venido.

El resto descendimos por el camino, muy marcado y efectivamente con gran caída hacia el vallé francés, pero sin dificultades técnicas, a excepción de un salto de unos tres metros, pero que unas escaleras de hierro ayudan a sortear sin mayor dificultad.

La senda se precipita haciendo zetas hacia el valle, en algunos puntos coincide con la tubería proveniente de la presa del ibón, que permite su aprovechamiento hidroeléctrico. Mientras descendemos contemplamos las superficies cubiertas de pastizal de alta montaña alternándose con los hayedos.

Ya en pleno bosque pasamos junto a una cabaña, cerrada a cal y canto, desde donde se inicia un fuerte descenso hacia las praderas de la Saut de la Vache, donde de nuevo nos emboscamos entre hayas para ascender al Col de Maspétres, un bonito claro de estupendas vistas.

Tras una buena cuesta en pleno bosque, descendimos a la cabaña de de Escouret, en la que unos carteles indicaban que se vendía queso, nos dieron ganas de parar a comprobarlo.

Ya solo nos quedaba enlazar con el sendero que empleamos a la subida y descender por él hasta de nuevo cruzar el puente sobre La Gave d`Aspe.

Al poco, llegamos al punto de partida, el aparcamiento de Sansanet, dando así por finalizada esta preciosa ruta entre hayas y prados que nos mostró los rincones más bonitos del ibón de Estanés.

Por lo bonita e interesante que es esta excursión la califico con 5 estrellas de oro.
Paco Nieto

VÍDEOS
Vídeo de José Luis Molero

FOTOS

1 comentario:

  1. Un placer haber compartido esos paisajes y esos dias con vosotros. El que quiera puede ir preparando la pirenaica 2019

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