lunes, 20 de enero de 2020

Excursión X204: Canal del Guadarrama y Presa del Gasco

FICHA TÉCNICA
Inicio: Torrelodones
Final: Torrelodones
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 14 Km 
Desnivel [+]: 334 m 
Desnivel [--]: 334 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas y agua: Sí
Ciclable: Sí
Valoración: 4
Participantes: 4

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta


















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK
Track de la ruta (archivo gpx)

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
* Mapa 3D (archivo kmz)

RUTA EN WIKILOC
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RESUMEN
Como la borrasca Gloria se había instalado en la mitad de la Península, la previsión del tiempo por la Sierra era de lluvia e incluso nieve, lo que nos llevó a buscar zonas menos expuestas para nuestra excursión del lunes.

De ahí surgió la idea de hacer esta ruta por uno de los parajes más singulares de los alrededores de Torrelodones, el canal del Guadarrama y la Presa del Gasco.

Reunidos en la plaza de la Constitución, echamos a andar hacia la calle Huertos, pasamos bajo los colosales túneles de la autovía de la A-6 para enseguida girar a la derecha y ascender, por una empinada escalinata, de maderas a la Torre de los Lodones, atalaya que toma su nombre del almez, árbol que también es conocido como lodón o lotonero y que era abundante en su enclave y de aquí que, por extensión, el caserío surgido a sus pies acabó llamándose Torrelodones.

Fue erigida en algún momento indeterminado del período omeya de Al-Ándalus, entre los siglos IX y XI, durante el periodo andalusí, y formaba parte del muy jerarquizado sistema defensivo omeya de la Marca Media, que tenía su centro en Toledo, con la que la población musulmana intentaba frenar el avance de los reinos cristianos.

Siempre me ha emocionado sentir el viento de la historia al imaginarme lo que vieron desde ella los primeros moradores de sus almenas, y los sucesivos oteadores del horizonte infinito que desde ella se contempla, especialmente bellas, llegándose a divisar a lo lejos La Peñota, Bola del Mundo, La Maliciosa, Cuerda Larga, la planicie de Madrid con sus torres a modo de faros de la urbe y más cercano, el Palacio del Canto del Pico, como levantado en un pedestal.

La verdad es que las panorámicas invitan a quedarse a disfrutarlas un buen rato, cosa que he hecho muchas veces, pero teníamos toda la ruta por delante y había que continuar.

Descendimos del risco en el que se asienta la torre y en dirección suroeste, nos dirigimos en busca del Camino del Pardillo, pasando previamente por un precioso pinar de altas copas y varios riscos a los que bordeamos, acercándonos a un mirador natural de excelentes vistas.

Alcanzamos el Camino del Pardillo, llamado así porque conecta Torrelodones con Villanueva del Pardillo, calzada por la que se proveía antaño a las múltiples tabernas y posadas de Torrelodones con el vino y viandas de ese pueblo. Pasamos justo por encima del túnel del ferrocarril, ascendimos hacia la Casa del Enebrillo, pero poco antes de llegar a ella, nos desviamos a la izquierda para continuar por un camino que pasa junto a unas ruinas de lo que nos pareció alguna instalación de ocio.

El camino ofrece, entre encinas, unas bellas vistas hacia el pueblo y, al poco, alcanzamos el Mirador del Búho, donde disfrutamos, desde su banco de piedra, de las excelentes panorámicas de la llanura Madrileña, la Torre de los Lodones, el Palacio del Canto del Pico y el Canal del Guadarrama.

Tras el breve descanso, descendimos por la pista que en varias revueltas a modo de zetas, desciende hasta la ribera del arroyo de la Torre, por la que seguimos hasta que se convertirse en senda, alejándose del arroyo para volver al poco a su encuentro al alcanzar el Canal del Guadarrama, al que seguimos en su serpenteante recorrido hasta llegar al plácido pinarcillo donde aflora el canal a nuestra vista y la pista que sube a las Casas de Isabela, desde donde disfrutamos de unas hermosas vistas tanto del embalse de Molino de la Hoz como de la Sierra y presa del Gasco.

El Canal del Guadarrama, fue una ciclópea obra que pretendía realizar un canal navegable de 771 km, que, salvando un desnivel de 700 metros, hubiese unido fluvialmente la ciudad de Madrid con el océano Atlántico, partiendo de una presa que habría de construirse a la altura de Torrelodones, enlazaría las cuencas de los ríos Guadarrama, Manzanares, Jarama, Tajo, Riansares, Záncara, Jabalón, Guarrizas, Guadalén, Guadalimar y Guadalquivir. Sólo pudieron ejecutarse los primeros 27 km del canal y la Presa de El Gasco, su embalse regulador. Aquí muchos más detalles del proyecto.

Descendimos de las casa de Isabela para volver al Canal del Guadarrama que seguimos a nuestra izquierda por el camino que nos lleva hasta la Presa del Gasco, donde disfrutamos de sus vistas y de los bocadillos que llevábamos, resguardados del viento al fondo del muro.

La presa es un inmenso muro diseñado, en su momento, como la más alta del mundo, con 93 metros. De este proyecto, sólo se conserva un lienzo de 53 metros de altura y 251 de longitud, con una anchura que oscila entre los 72 metros de la base y los cuatro de la parte superior.

El infortunio hizo que el 14 de mayo de 1799 se derrumbara parte del muro meridional, después de que una terrible tormenta, dejando al descubierto sus juntas laterales y muros transversales, cuando se llevaban 53 metros construidos y 12 años invertidos.

Descansamos un buen rato en el privilegiado mirador en el que se ha convertido la presa, que los siglos han coronado de encinas y enebros, mientras nos asomábamos a sus precipicios, no aptos para gente con vértigo, pensando en el triste final del ingeniero francés Carlos Lemaur, al que se debió la iniciativa de su construcción, y que se suicidó, antes de ver acabada su obra. Tampoco sus hijos, continuadores del proyecto, lograron verlo acabado, permaneciendo desde el día de la tormenta tal como lo contemplamos hoy.

Tras la parada, volvimos sobre nuestros pasos, para desviarnos al poco a la izquierda y remontar por una empinada senda que enlaza con el Camino de la Isabela, por el que continuamos, en dirección norte, iniciando desde él un prolongado ascenso hasta Torrelodones, pasando junto al Cerro Gurugú, a cuyos pies están situadas la Casa de Panarrás, caserón de estilo vasco que fue construido por un marqués a principio del siglo XX. Durante la Guerra Civil se convirtió en puesto de mando republicano en la batalla de Brunete por sus vistas estratégicas al flanco norte de esta ofensiva.

De nuevo en el Camino del Pardillo, continuando en dirección norte, pasando, un poco más adelante, junto a la Casa del Enebrillo, descendiendo hasta alcanzar el túnel del ferrocarril, donde giramos a la derecha para seguir por una senda paralela a las vías del tren, acercándonos a un par de miradores naturales de excelentes vistas al oeste de la urbanización Las Marías.

Sólo quedaba descender hasta la explanada que se abre al oeste de la torre, pasar por el viaducto bajo la A-6, y llegar a la plaza del Ayuntamiento, inicio y final de esta interesante y cultural excursión que bien se merece 4 estrellas.
Paco Nieto

2 comentarios:

  1. Hola Paco, tenéis pensado repetir la ruta!?nos encantaría acompañaros a una amiga y a mi.
    Gracias!

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  2. De momento no, pero es muy fácil de seguir con los mapas o el track que incluimos.

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