Distancia: 13,6 Km
Desnivel [+]: 584 m
Desnivel [--]: 584 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas/Agua: No/Sí
Ciclable: No
Valoración: 4
Participantes: 5
Desnivel [+]: 584 m
Desnivel [--]: 584 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas/Agua: No/Sí
Ciclable: No
Valoración: 4
Participantes: 5
MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta
* Mapas de localización y 3D de la ruta
PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta
TRACK
RESUMEN
Recorrer la cresta de Siete Picos siempre es sinónimo de grandes sensaciones y si se le añade subir al Cerro Ventoso, entonces la satisfacción está asegurada.
Con el día bastante nublado y algo de niebla, iniciamos la ruta en el Puerto de Navacerrada, después de tomarnos un café en Venta Arias. Nos dirigimos a la pista asfaltada que sube a la residencia de los Cagorros y al llegar al final de la pista, giramos a la izquierda para seguir unos metros por el Camino Schmid, que enseguida abandonamos para continuar por la senda que sale a la izquierda, utilizada para el esquí de fondo.
Cruzamos la empinada pista de El Bosque, pasamos bajo el telesilla y al poco, vadeamos el arroyo del Telégrafo y alcanzamos la Pradera de Siete Picos, en la que la niebla y las nubes apenas dejaban contemplar las estupendas vistas que tiene esta despejada llanura.
En su extremo más occidental, una gran roca indica el inicio de la Senda Herreros (PR-8), que esta vez no utilizaremos para el regreso, porque volvimos por el Camino Schmid.
Girando un poco a la derecha, cruzamos un bosquejo de pinos silvestres y en dirección oeste iniciamos el ascenso al primero de los picos, en realidad el séptimo, ya que se numeran de oeste a este. Seguimos los hitos de la empinada senda que en 900 metros nos hace subir 190.
Poco antes de llegar a la cima, los pinos desaparecen, dando paso a piornos y matorral de alta montaña. Al alcanzar la cresta, comprobamos que la niebla era más intensa que en la pradera.
Trepamos hasta los 2.138 metros en los que está situado el vértice geodésico del que es el pico más alto de los siete, que recibe popularmente el nombre de pico de Somontano.
Esta montaña es la única de la sierra desde cuya cima se puede ver al completo la Sierra de Guadarrama, la de Ayllón, gran parte de la llanura madrileña, la Sierra de Gredos y gran parte de la llanura segoviana, pero hoy no veíamos más allá de 30 metros.
Solo 150 metros nos separaban del siguiente pico, el Sexto, de 2121 metros de altura, al que llegamos tras acercarnos primero a ver una pequeña ventana situada al pie de los riscos del pico Somontano. Subimos a las rocas menos escarpadas y bordeamos el resto por la derecha.
La línea de cumbres describe una C orientada al sur, por ella continuamos, bordeando por la parte segoviana el Quinto pico, que tiene una altura de 2109 metros. Lo mismo hicimos con el Cuarto, de 2097 metros de altura. Entre ambos contemplamos una gran roca en un equilibrio imposible y una lagartija se prestó a posar para los fotógrafos.
Continuamos hacia el Segundo de los picos, que tiene 2093 metros de altura.
Desde aquí se tienen una bonitas vistas del apartado Primer pico, llamado Majalasna, con su cumbre, situada a 1934 metros de altura, dominando el valle.
Proseguimos por la senda que desde aquí se descuelga precipitadamente, en dirección norte, hacia el Collado Ventoso, encrucijada de caminos, señalizada con dos grandes mojones de piedra, que delimitan Segovia con Madrid, desde el que se tienen las mejores vistas del Montón de Trigo.
Tras tomarnos un pequeño descanso, iniciamos el ascenso al Cerro Ventoso, situado a 1964 metros de altura, que le permite unas amplias vistas.
Descendimos, en dirección oeste, por la senda que al poco alcanza el puerto de la Fuenfría, donde iniciamos el regreso, parando a beber en la fuente que le da nombre.
Continuamos por la Senda de los Cospes, que al poco conecta con el Camino Schmid, prosiguiendo por la vertiente septentrional de Siete Picos, la que da a Segovia, llamada Umbría de Siete Picos, sin apenas perder altura, jalonando este tramo, por la izquierda, la pradera de Navalusilla, el arroyo del Telégrafo y la pista de esquí El Bosque, como únicas referencias entre el denso pinar de Valsaín.
Al alcanzar los Cogorros, descendimos hasta llegar al puerto de Navacerrada, donde cogimos los coches para irnos a comer a la Terraza Jardín Felipe, en Navacerrada, lo que puso el broche de oro a este estupendo día.
Por todo ello, esta excursión bien se merece 4 estrellas.
Paco Nieto