martes, 2 de julio de 2019

Excursión X187: Ibones de Batisielles, Perramó y Escarpinosa

FICHA TÉCNICA
Inicio: Parking de Estós
Final: Parking de Estós
Tiempo: 9 a 10 horas
Distancia: 25,3 Km 
Desnivel [+]: 1434 m 
Desnivel [--]: 1434 m
Tipo: Circular
Dificultad: Alta
Pozas y agua: Sí
Ciclable: No
Valoración: 5+
Participantes: 8

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta


















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta















TRACK
Track de la ruta (archivo gpx)

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
* Mapa 3D (archivo kmz)

RUTA EN WIKILOC
Ver esta ruta en Wikiloc

RESUMEN
Para nuestro segundo día por Pirineos, había propuesto subir a los Ibones de Batisielles, los conocí hace 7 años en un día de tormenta y quería poder contemplarlos en toda su plenitud sin la molesta lluvia, más bien diluvio, que le quitó algo de encanto a estos rincones tan fascinantes del Parque Natural de Posets-Maladeta.

Bien temprano nos acercamos al aparcamiento que hay a la entrada del valle de Estós, ilusionados porque el día es espléndido y vamos a poder disfrutar del que es considerado uno de los parajes más bonitos del valle de Benasque.

Echamos a andar en dirección norte hacia los barracones. Detrás parte una pequeña senda que se adentra en el bosque y que enlaza en pocos metros con la pista que conduce hasta el refugio de Estós.

Continuando por la pista, que sigue el recorrido del GR-11, la gran ruta que cruza los Pirineos, en paralelo al curso del río Estós, que nos queda a la izquierda. Pasamos frente a las bellas cascadas que forman el barranco de la Canal de Marsal y, a continuación, el azulado embalse de Estos, donde se remansan las bravas aguas del río.

La pista, al principio protegida por un muro de hormigón, se acerca al río conforme se abre el valle, permitiendo estar junto a su lecho, donde el agua rompe con fuerza a su paso entre grandes rocas.

A poco más de un kilómetro del inicio, llegamos a la Palanca de Aiguacari, bonito puente de madera que cruza al otro lado del río. Allí nos reagrupamos contemplando la belleza del agua corriendo con prisa hacia el embalse.

Continuando por la pista, ahora en dirección noroeste, cruzamos un paso canadiense con portillón para el ganado, y en suave ascenso llegamos a la Cabaña de Santa Ana, ubicada en un pequeño prado y con unas vistas excelentes del valle que me fue muy grato volver a contemplar. En su interior una chimenea puede aliviarnos del frío, en caso necesario, en alguna ruta invernal.

Seguimos ascendiendo, casi sin darnos cuenta, hipnotizados por la contemplación de las cumbres, todavía con nieve, de la Tuca de O, los Picos Sellam, el Portillón y el Perdiguero. Y de pronto llegamos a la fuente de Coronas, ingeniosamente construida a base de troncos de árbol.

Un poco más adelante, a 3,5 km del inicio, alcanzamos el desvío señalizado hacia el valle de Batisielles. Un rústico banco de madera ayudó a esperar cómodamente a los más rezagados.

Dejamos el GR-11 y ascendemos por la senda que se abre a nuestra izquierda, señalizada como GR-11.2, que se adentra en el bosque en dirección a los ibones, plagado de hayedos y pinos negros.

El precioso camino que serpentea entre arboles y riachuelos, con fuerte pendiente, cruza la Palanca de Carboneros, un puente de hierro sobre el Barranco de la Aigüeta, hasta alcanzar los llanos y pradera del idílico Ibonet de Batisielles, cruce de caminos junto a una pequeña cabaña.

Aquí nos hicimos la foto de grupo con la ayuda de una familia que estaba disfrutando de tan bello paraje. Desde este punto, se nos ofrecen varias alternativas para completar la excursión. Elegimos la más exigente, ascender hasta el Ibón grande de Batisielles, al que se llega tras superar una pedrera con magníficas vistas mires a donde mires y con las Agullas de Perramo, como faro.

Caminamos entre escasos pinos y verdes mantos de matorral plagados de vistosas florecillas rojas. Tras un par de amplias curvas, superamos los más de 300 metros de desnivel que hay desde el Ibonet, para toparnos con la impactante panorámica del imponente Ibón Grande de Batisielles.

Acalorados por la gran cuesta, no tardamos mucho en darnos un refrescante chapuzón, al que al poco se unió un grupo de argentinos. Fue muy gratificante estar en tan bello lugar, rodeados de altos riscos veteados de nieve que daban un espléndido aspecto alpino a esta joya del Pirineo Aragonés.

Bien fresquitos continuaremos avanzando ascendiendo 120 metros más en dirección suroeste por una estrecha senda que pasa junto a un salto de agua y que nos llevó al Ibón de L'Aigüeta de Batisielles y los pequeños laguitos que lo rodean, bajo la majestuosa presencia de las enormes agujas de las Agulles de Perramó que contemplamos desde el borde del agua.

Alcanzada la máxima cota de la ruta, iniciamos el descenso hacia el Ibón de Perramó, superando un extenso pedregal, con grandes bloques de granito y gleras, que nos obligó a extremar los cuidados, dejamos a nuestra derecha el precioso Ibón de la Tartera de Perramó y recorrimos pequeños lagos, praderas y riachuelos que enlazan unos con otros en una sinfonía de color y sonidos hasta alcanzar el recóndito Ibón de Perramó.

Rodeado por las altas cumbres de d'Ixeia, cuya cima principal alcanza los 2.837 m de altitud, de la que bajaban neveros hasta tocar sus esmeraldas aguas, este enorme ibón nos alivió el calor acumulado en el canchal. Sensiblemente más fría el agua que en el anterior, no pudimos resistir mucho, lo que aprovechamos para tomarnos los bocadillos.

Tras el descanso, regresamos sobre nuestros pasos para al poco desviarnos a la derecha, donde comenzaremos un fuerte descenso, de 230 metros con gran pendiente, por el barranco de Perramó hasta los Ibones de la Escarpinosa.

Superado el desnivel, nos acercamos a contemplar primero el ibón verde de la Escarpinosa, que nos sale hacia el este, y un poco más abajo, pasamos unas pasarelas de madera para llegar al precioso ibón azul, donde paramos para darnos el último y quizás más gratificante de los baños, en un entorno imposible de mejorar. 

Obligados por la hora, nos costó dejar este bellísimo rincón, continuamos descendiendo por el Barranco de la Aigúeta, deleitados por el sonido del agua al precipitarse por varias cascadas, rodeados de orquídeas, gencianas, lirios, narcisos y docenas de pequeñas y grandes flores de mil formas y colores diferentes, hasta enlazar de nuevo con el Ibonet de Batisielles, donde de nuevo nos planteamos por dónde proseguir.

Las dos opciones para realizar el regreso son o volver por donde habíamos subido esta mañana, la más corta, o dirigirnos hacia el refugio de Estos, opción más larga pero que ofrecía el atractivo de no repetir recorrido y convertir la excursión en un itinerario más circular, ni que decir tiene que optamos por la más larga, no queríamos que el sueño terminarse.

Continuamos por el sendero marcado con señales rojas y blancas correspondientes al GR-11.2 que nace al pie de la cabaña del Ibonet de Batisielles, al principio con un poco de pendiente, pero que enseguida apenas tiene desnivel, pasando a ser prácticamente descendente hasta llegar al Barranco de Montidiego, donde sube un poco al pasar por las Riberetas de Justo y alcanzar al poco el refugio de Estós, tras cruzar por un puente esl río que le da nombre.

Este último tramo solo lo realizó Ángel, que gustosamente se acercó hasta el refugio a por cervezas, el resto acortamos el recorrido descendiendo por el Barranco de Montidiego hasta alcanzar la pista del GR-11. 

Desde el refugio, el descenso se realiza siguiendo en todo momento este GR, que pasa por el Barranco del Forau de O, la Pleta de Cantal y la mítica cabaña del Tormo o Turmo, donde nació la famosa canción 20 de Abril de Celtas Cortos.

Reunidos todos de nuevo, celebramos con las ansiadas cervezas el reencuentro. Ya solo nos quedaba descender por la placentera pista hasta dar con camino conocido, dejar atrás la cabaña de Santa Ana, la Palanca de Aiguacari y el embalse de Estós, para llegar de nuevo al aparcamiento dede donde habíamos iniciado esta preciosa y larga aventura que se merece la máxima nota y algo más.
Paco Nieto

No hay comentarios:

Publicar un comentario