RESUMEN
Con un clima espléndido, nos desplazamos a la región de
Murcia para realizar una atractiva ruta diseñada por un tramo del
rio Segura que discurre entre
Archena y
Calasparra.
La ruta era circular y comenzamos con una fuerte pero corta subida por un camino asfaltado hasta alcanzar la Senda del Martillo, sendero largo y con una pendiente media. Llegamos a la fuente del Pino, que se encontraba seca por la larga sequía arrastrada desde el verano. Continuamos hasta alcanzar el Collado de los Llanos de la Navela y de allí a la Casa del Martillo, una construcción abandonada que se usó antaño como casa de colonias juveniles.
Desde la
Casa del Martillo seguimos hasta llegar a la cima de la
Sierra del Chinte, pasando por el punto ZEPAS’s de nidificación para aves rapaces, e hicimos parada para reponer fuerzas en las ruinas de un aljibe.
Retomamos la marcha siguiendo un sendero que discurría por las crestas de la Sierra del Chinté. Allí aprovechamos para realizar fotos en la conocida “tabla de surf”, una gran roca plana, que caprichosamente sobresale al abismo y donde los senderistas se fotografían subidos a ella dando la impresión que “surfean” el cielo.
Siguiendo la senda, llegamos al primer
Mirador del Solvente, punto con una excelente panorámica del
Valle de Ricote y de la
Presa de Ojós, donde realizamos una pequeña parada para el deleite visual y las fotos de rigor.
Continuamos la marcha hasta el segundo Mirador del Solvente, esta vez con otra orientación, la cual nos permitió observar la presa en toda su extensión, de nuevo parada y fotos. Siguiendo el sendero, este nos llevo a un tercer mirador, el Mirador del Azud, más cercano a la presa.
A partir de este punto, el sendero comienza a descender y en el descenso alcanzamos el
Área Recreativa La Navela, muy deteriorada y con evidentes signos de abandono por las autoridades, que no invitaba en absoluto al descanso en ella.
Recorrimos algunos metros más de sendero hasta alcanzar una carretera de servicio de la presa. A partir de ese punto abandonamos el tramo de montaña, para recorrer el valle. Siguiendo la carretera, pasamos por un túnel y seguidamente observamos las construcciones e instalaciones de la presa.
El
embalse de Ojós, recibe el nombre del pueblo de
Ojós cercano a él aunque se encuentra en el término municipal de
Blanca. Está situado sobre el cauce del
río Segura. Tiene una capacidad de 2,850 hm3, con una presa de gravedad. La finalidad del embalse es la distribución del agua para el regadío. De esta presa parte el canal principal de la margen derecha (CPMD) y el canal principal de la margen izquierda (CPMI).
Tras visitar la presa, abandonamos la carretera para adentrarnos en el
Valle de Ricote por un sendero paralelo al río, que nos llevó a cruzar un puente construido al más puro estilo
tibetano, con tablas de madera y cable de acero.
La construcción del puente es totalmente segura, aunque esa no era la sensación que daba a los transeúntes que lo cruzaban, pues se movía con los pasos.
Estábamos en el corazón del
Valle de Ricote. Su origen se sitúa a principios del siglo VIII, con la conquista
Omeya de la
Península Ibérica. El periodo de dominación musulmana de este valle, entre los siglos VIII y XIII, fue muy fructífero en el aspecto cultural.
Constituyó el punto de partida de uno de los caudillos musulmanes más importantes del siglo XIII,
Ibn Hud, que tras su sublevación en el castillo de
Ricote, consiguió aglutinar bajo su mandato a buena parte del territorio andalusí durante diez años.
Los moriscos fueron expulsados de este territorio en el siglo XVII, quedando algunos vestigios de su asentamiento en estas tierras, como es “
El Oasis Árabe”, un espacio lleno de palmeras que atravesamos y que por un momento nos transporto a lejanas tierras orientales. Continuando el sendero, pasamos por una
noria, otro testigo del legado árabe en el valle.
El recorrido seguía al río y, a la altura de la población de Ojós, atravesamos el puente colgante para cruzar a la otra vertiente del río Segura, punto de finalización de la ruta.
Sentados en un área recreativa junto al río, realizamos picnic y descanso. Con ello dimos por finalizada la ruta que puntúo con un 4 sobre 5.
Kika Silvestre