lunes, 14 de junio de 2021

Excursión X290: Cova Tallada

FICHA TÉCNICA

Inicio: Denia
Final: Denia
Tiempo: 2 a 3 horas
Distancia: 4,2 Km
Desnivel [+]: 143 m
Desnivel [--]: 143 m
Tipo: Ida y vuelta
Dificultad: Media
Pozas y agua:
Ciclable: No
Valoración: 4
Participantes: 6

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta


















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta















TRACK
Track de la ruta (archivo gpx) 

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH 
* Mapa 3D (archivo kmz)

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RESUMEN
La idea era acercarnos a Denia para visitar la Cova Tallada, después subir al faro del Cabo de San Antonio y contemplar los molinos de la Plana, pero el intenso calor y lo bien que se estaba en el agua en la cueva nos hizo desistir de la segunda parte de la ruta, que no estaba el día para sofocones.

Una vez reunidos en el aparcamiento que hay junto al restaurante Mena, echamos a andar en dirección sureste, siguiendo la carretera que bordea los acantilados de la costa.

Dejamos a la izquierda el mirador de avistamiento de cetáceos, en el que, además de unas estupendas vistas, hay carteles con las especies más frecuentes que se pueden divisar, habitualmente delfines mulares, el más común en todo el mundo, pueden llegar a nadar a unos 35 km/h, aunque también se avista el rorcual común, la segunda especie de ballena más grande del mundo, cada ejemplar puede llegar a medir 24 metros y a pesar más de 80 toneladas, solo es superada por el rorcual azul.

Pocos metros más adelante, seguimos por la calle que sale a la derecha, donde un cartel nos anuncia que estamos en el buen camino para ir a la cueva. Un nuevo giro, a la izquierda, nos sitúa en una cuesta, en la que, al final, nos sale la senda que lleva a ella.

Un marco con la leyenda "Denia, una obra de arte" sirve para encuadrar el bello paisaje que nos surge delante. Tras las diversas mejoras que se han realizado en el sendero, éste cuenta con muros de piedra, cuerdas, escalones y otras medidas que han ayudado a mejorar la seguridad del trayecto, que no llega a los 700 metros, pero que tiene zonas con cierto riesgo, al ser escarpadas y con pendiente.

Enseguida alcanzamos un mirador de preciosas vistas de los acantilados y calas recónditas, una de ellas nudista. Un poco más adelante, el muro de protección da paso a unas escaleras de cemento por las que descendemos con la ayuda de una barandilla de madera.

El sendero se vuelve más agreste y el calor aprieta, no hay sombras, nos espera una bajada por escalones de fuerte pendiente, afortunadamente no muy aérea.

Al llegar abajo, paramos a hidratarnos, el calor es sofocante. Solo nos refresca la contemplación del mar, que con sus transparentes aguas de colores turquesa nos invitan al baño. Estamos demasiado altos aún para llegar a ella.

En la escarpada ladera, destaca en lo alto la Torre del Gerro, una torre vigía construida en el siglo XVI para proteger esta parte de la costa de los incesantes ataques de los piratas.

Su nombre procede de su forma de jarra o jarro (gerro, en valenciano). Se eleva 125 metros sobre el nivel del mar y es un bien patrimonial de gran valor histórico en este preciado entorno natural de las estribaciones del Parque Natural del Montgó.

Llegamos al tramo en el que una cadena y un pasillo de piedra y cemento facilita el paso del inclinado talud. Toca ahora descender, entre matorral y palmitos hasta llegar a otra fuerte bajada, en la que una cuerda facilita el descenso a fin de evitar riesgos.

Una señal nos indica que solo nos quedan unos metros para llegar a la Cova Tallada, solo tenemos que descender con la ayuda de una cadena y bordear una gran roca para alcanzar, por fin, una de las entradas a la cueva, enclavada en las paredes de los acantilados del Cabo de San Antonio.

La Cova Tallada, debe su nombre al hecho de ser utilizada como cantera para extracción de piedra tosca desde el siglo XVI (la arquitectura del centro de Jávea está llena de esta piedra), aunque se han encontrado en su interior, restos de la época musulmana (S XI-XII).

Sus casi 400 metros de recorrido, consta de partes inundadas por el agua del mar y de salas secas. Mide alrededor de 75 metros de ancho y 15 metros de altura media, aunque en algunas zonas la altura llega a 40 metros.

La piedra tosca es una roca calcárea que se originó hace miles de años en la costa alicantina. Tiene una textura porosa y rugosa, y es una piedra rara, que se encuentra en muy pocas zonas del mundo. Su color pardo da calidez y se ve en fachadas del centro histórico de Jávea (Iglesia Fortaleza de Sant Bertomeu y algunas torres del castillo de Denia).

El acceso a la Cova Tallada se puede hacer sin mojarse los pies, siempre y cuando el oleaje sea débil, en otro caso no habría más remedio que mojarse, pues hay que salvar un pequeño tramo de rocas y utilizar las dos manos para ir agarrándose en la parte superior de las mismas. En este vídeo se aporta más información.

Entrar en la cueva fue todo un espectáculo, no la imaginaba tan grande, a pesar las fotos que de ella había visto. Se necesita bastante tiempo para explorarla, ya que hay muchas salas, unas secas y otras inundadas de agua, algunas oscuras en las que se necesita iluminación con linterna o frontal.

Por todas partes de su interior se pueden encontrar marcas de cortes de cinceles en las rocas, en el suelo, dentro del agua, en las paredes, en el techo...una maravilla de la que no sabíamos cómo irnos.

Bajo su inmensa bóveda nos tomamos el tentempié mientras, al fresco de su brisa, nos recuperábamos de la solanera soportada hasta llegar a su acceso.

Unos refrescantes baños y una exploración rápida de la cueva, además de las infinitas fotos, muchas de ellas de bellos contraluces, hicieron las delicias del personal antes de iniciar el regreso.

Desandamos el entretenido pero algo peligroso camino que, eso sí, ya bien fresquitos, se nos hizo más llevadero que el de ida y eso que, lógicamente, ahora tocaba subir en lugar de bajar.

Como opción al llegar a la carretera se puede bajar a una bonita cala rocosa que también tiene una pequeña cueva.

Nosotros preferimos rematar bien el día, degustamos una riquísima paella en el restaurante Mena, desde el que teníamos unas excelentes vistas del mar, de los acantilados y parte de la ruta que habíamos seguido, dando así por finalizada esta estupenda excursión que tendremos que repetir completa con menos calor y a la que le otorgo 4 estrellas.
Paco Nieto

P.D.: Si alguien quiere hacer esta ruta, debe tener en cuenta que del 5 de junio al 30 de septiembre está prohibido el acceso sin reserva bajo sanción. En esta web se puede tramitar la reserva.

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