FICHA TÉCNICAInicio: Los Peñascales
Final: Los Peñascales
Tiempo: 1 hora
Distancia: 2,3 Km
Desnivel [+]: 88 m
Desnivel [--]: 88 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas/Agua: Sí/Sí
Ciclable: No
Valoración: 3
Participantes: 3
MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta
PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta
TRACK
Aunque el día era fresco, nos animamos a dar un paseo con mi sobrino Alejandro por el
embalse de los Peñascales, muy desconocido, a pesar de ser uno de los más cercanos a la capital.
Iniciamos la ruta desde el pequeño aparcamiento que hay frente a la antigua depuradora de los Peñascales, al lado de la carretera y una fuente que hay junto al puente que cruza el arroyo de Trofas.
Desde el aparcamiento, iniciamos la ruta siguiendo una vereda que remonta el arroyo por su margen derecha, hasta llegar al pie de la presa. Por ella se desbordaba el agua con gran estruendo, ofreciendo una bonita imagen, algo que con el estiaje del verano deja de ocurrir al bajar el nivel del agua.
Una vez arriba, nos asomamos a la corona del enorme muro que forma la presa, llamada Gabriel Enríquez de la Orden, pero más conocida como de los Peñascales.
Desde allí, bordeamos el embalse caminando por una bonita vereda que serpentea entre las lujosas viviendas que lo circundan, siguiendo las entradas y salidas del agua, siempre muy próxima a ella, ofreciendo unas magníficas imágenes del remanso de agua en los claros que deja la abundante y frondosa vegetación de ribera, formada principalmente por juncos, zarzamoras.
El embalse fue construido en 1962 para abastecimiento de agua de las urbanizaciones de su entorno, si bien ha perdido este uso con el desarrollo de otras infraestructuras hidráulicas por parte del
Canal de Isabel II, que suministran agua a las urbanizaciones de Los Peñascales.
El embalse ocupa unas dos hectáreas de terreno y tiene una capacidad para 120.000 metros cúbicos de agua.
La presa es del tipo de ‘gravedad de planta recta’, con una altura máxima sobre el cauce de 15,70 metros. La coronación de la presa, es decir, la parte superior, tiene una longitud de 179 metros y su acceso está cerrado por dos puertas metálicas en ambos extremos para evitar accidentes. Cuenta con una galería de inspección longitudinal en la base con una sección de 1,80x1,00 metros. En este espacio se controlan las filtraciones y la presión que ejerce el agua del embalse en la presa.
Medio ocultas entre sus aguas se pueden encontrar carpas y barbos, tortugas leprosas en sus alrededores, cangrejos, sapos, patos y garzas.
Tras una situación de medio abandono, el Ayuntamiento de Torrelodones aceptó el 16 de junio de 2014 la cesión gratuita de los terrenos que ocupa el embalse y la presa, ante el riesgo cierto de que la inacción de la administración municipal pudiese tener como consecuencia el inicio de un expediente de puesta fuera de servicio de la presa y su desaparición a medio plazo.
Continuamos por la preciosa senda que entre juncos, zarzamoras y flora de ribera serpentea entre las lujosas viviendas que lo circundan hasta alcanzar el arroyo de Trofas que nutren de agua al embalse.
Un puente de madera permite cruzarlo y continuar remontándolo, siguiendo una bonita senda hasta llegar a una pequeña cascada rodeada de mucha vegetación, donde el musgo engalana rocas y muros.
A mi sobrino le encantó este tramo, porque había que subir cuestas y descender hasta el arroyo, que para él era como explorar el amazonas, supongo.
Vista la cascada, descendemos el arroyo por su orilla izquierda, siguiendo la misma senda por la que habíamos venido, hasta alcanzar de nuevo el embalse.
Nos recreamos con las bellas imágenes del cielo y casas reflejándose en sus quietas aguas, en las que una bandada de patos nadaba tranquilamente mientras continuamos bordeándolo hasta llegar al otro lado del muro de la presa.
Hechas las fotos, descendimos siguiendo una senda con escaleras, hasta alcanzar de nuevo el aparcamiento donde habíamos dejado el coche, dando así por finalizada este bonito paseo por una de las zonas más bonitas de mi pueblo, muy recomendable para hacer con niños, por ser cortito, sin demasiados desniveles y lleno de encanto, por lo que lo califico con 3 estrellas.
Paco Nieto
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