jueves, 11 de febrero de 2021

Excursión X262: La Fuenfría por el Camino Viejo de Segovia

FICHA
 TÉCNICA
Inicio: Majavilán
Final: 
Majavil.an
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 11,2 Km 
Desnivel [+]: 432 m 
Desnivel [--]: 432 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas y agua: Sí
Ciclable: En parte
Valoración: 4
Participantes: 5

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta


















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

RUTA EN WIKILOC

RUTA EN RELIVE
Ver esta ruta en Relive

RESUMEN
Teníamos ganas de volver a pisar nieve y nos fuimos a buscarla por el Puerto de la Fuenfría desde las Dehesas de Cercedilla. Elegimos hacerlo por el Camino Viejo de Segovia, el más suave y bello de cuantos ascienden hasta el puerto de la Fuenfría, y posiblemente el más desconocido, al menos si lo comparamos con el tradicional de la Calzada Romana, con mucha más pendiente, o la interminable, por larga, Carretera de la República.

Salimos desde el aparcamiento de Majavilán, dejando la piramidal fuente de sus cercanías a nuestra izquierda. Enseguida abandonamos la carretera para buscar la senda que sale a la derecha, pasa por un portón y, paralela al arroyo Majavilán asciende hasta cruzarle un poco más arriba., donde conecta con el camino que da nombre a esta ruta, coincidente con el PR-M30, por ello está señalizado con marcas blancas y amarillas.

Enseguida comenzamos a tener algo de nieve bajo los pies, que poco a poco se fue haciendo cada vez más presente, para alegría del grupo.

Antes de llevar un kilómetro recorrido, nos sale el sendero que, balizado con círculos rojos, dobla a la izquierda para trepar en zigzag hasta el collado de Marichiva, mientras que el nuestro continua de frente, reducido a un vereda que con moderada pendiente bordea la ladera occidental del valle.

En agradable paseo, recorrimos el tramo de subida hacia el puerto, entre pinos y peñascales con imponentes vistas entre nubes del Majalasna, el primero de los Siete Picos, atalaya de la ladera oriental, y a los tres grandes caminos (calzadas romana y borbónica y pista forestal), que a estas alturas todavía se arrastran por el fondo del valle.

El paisaje no podía ser más bello, al ya impresionante colorido de los pinos, los acebos, los serbales, el musgo y helechos, hay que añadir el formidable manto blanco que cubría la ladera. Todo ello amenizado con el sonido del agua, que con ímpetu inusitado bajaba de los regatos de Peña Bercial y Cerro Minguete, los dos guardianes de la ladera occidental del valle.

Vadeamos con la ayuda de unas piedras el arroyo de la Barranca y el Regato de la Peña.

Al cruzar el puente de madera que salva el arroyo que nace junto a la fuente de los Acebos, paramos a hacernos la foto de grupo, aprovechando el encuentro con un senderista que había fijado su meta precisamente allí.

Enseguida, otra pasarela de madera facilita el cruce de un arroyo y un poco más adelante, nada más vadear el recién nacido arroyo de la Fuenfría, cerca del puerto, descubrimos una señal de la calzada romana, que aquí se encuentra con el Camino Viejo de Segovia.

Al alcanzar la pista del Infante, a unos metros del alto de la Fuenfría, el espesor de la nieve era tal que nos llegaba a las rodillas, dificultando tremendamente el paso.

Esto nos hizo desistir de la idea que teníamos de volver por esta pista del Infante, que corre casi horizontal hasta el collado de Marichiva, desde donde bajaríamos por la empinada senda de los círculos rojos al punto de partida.

Por ello, en lugar de eso, seguimos por la derecha la conocida carretera de la República, que con menos nieve, ofrecía un descenso menos agotador.

Previamente paramos a tomar el tentempié de media mañana en las grandes rocas que hay en un lateral del puerto, con excelentes vistas al valle por donde habíamos ascendido y cerros de la sierra, destacando el Montón de Trigo.

Procurando caminar en fila india para aprovechar las pisadas del anterior en la nieve, fuimos descendiendo hacia el Mirador de la Reina, que siempre regala las mejores panorámicas del valle.

Un poco más adelante, pasamos junto a la fuente de Antón Ruíz, bautizada así en memoria de un destacado miembro de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara y por donde baja el Camino Schmid a su encuentro con el Refugio Peñalara en la pradera de Corralillos, todo un símbolo del montañismo, hoy día tristemente abandonado.

Sin dejar el suave trazado de la carretera de la República cruzamos el puente de Navazuela y con mucha nieve, llegamos a la pradera de Navarrulaque, donde se encuentra un hito de granito que conmemora la declaración de Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama en 2013. Y cerca de allí, unas rocas a modo de mesa conmemoraron en el Aurrulaque de 2002 el año Internacional de las Montañas.

Muy próximo a él, se encuentra la bonita fuente-refugio Aurrulaque, donde hicimos una breve parada antes de encaminarnos hacia la senda Victory, llamada así en honor de Antonio Victory, que fue presidente de la Sociedad Peñalara y gran conocedor de la Sierra de Guadarrama. La senda coincide con el PR-6 y discurre medio equidistante a la carretera de la República, entre pinos de gran porte y sin grandes desniveles por el Poyal del Rubio.

La idea era acercarnos a la Ducha de los Alemanes, pero pasado el arroyo de Cerromalejo, donde me resbalé estrepitosamente al pisar unas ramas encharcadas, sin mayores consecuencias, afortunadamente, nuestra única chica hoy del grupo sugirió acortar la ruta para así poder llegar a tiempo a degustar un buen chuletón en el Alto del León.

Aceptada la propuesta, buscamos una senda que a la izquierda enseguida alcanza la carretera de la República, para descender de frente por una senda, con gran pendiente, que zigzaguea entre pinos y rocas plagadas de musgo hasta alcanzar, tras un giro a la izquierda, una pista, ya sin nieve.

Ahora en cómodo paseo, seguimos la pista, alcanzamos el arroyo de los Acebos, que bajaba con mucha agua, formando un espectacular salto.

Enseguida cruzamos un puente de piedra sobre el arroyo de la Fuenfría y al poco, el histórico puente del Descalzo, que salva el Arroyo de la Fuenfría, para un poco más adelante llegar al aparcamiento donde iniciamos esta ruta, dando así por finalizada esta excursión, que tuvo su recompensa, con algunos suculentos entrantes y la afamada carne del restaurante del Alto del León, haciendo que este día lo recordemos para siempre con 4 merecidas estrellas.
Paco Nieto

VÍDEOS

No hay comentarios:

Publicar un comentario