Excursión X069: Tapia del Canto del Pico

FICHA TÉCNICA
Inicio: Torrelodones
Final: Torrelodones

Tiempo: 2 horas

Distancia:  6,7 Km

Desnivel [+]: 161 m

Desnivel [--]: 161 m

Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas y agua: Sì

Ciclable: No

Valoración: 3

Participantes: 3

MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta

PERFIL

* Perfil, alturas y distancias de la ruta

TRACK

* Track de la ruta (archivo gpx)

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

* Mapa 3D (archivo kmz)

RUTA EN WIKILOC
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RESUMEN

Paseo por el Monte de los Ángeles partiendo desde la plaza del Ayuntamiento de Torrelodones, por cuya calle Real caminamos en dirección a la carretera de Hoyo, renombrada como Avenida Conde de las Almenas, título que ostentaba el primer propietario del Palacio del Canto del Pico.

Por ella continuamos en dirección a la urbanización de Los Robles, a cuyos primeros riscos llegamos tras cruzar la tapia que delimita con la carretera.

Siguiendo una senda de las muchas que hay por la zona, Cristobal nos guió de forma certera entre jaras y bolos hasta alcanzar la calle del Enebro, por la que continuamos, cruzando la Avenida de los Robles y, tras pasar por unas instalaciones abandonadas, continuamos por la calle Álamo, que pronto dejamos para proseguir por la calle Ólmo y Abeto, cuya rampa nos ascendió al mirador de los Robles.

Desde allí la vista de pájaro que se tiene de Torrelodones y todo su entorno es espectacular.

Tras la fotos de rigor, a seguir subiendo, en dirección norte, hasta toparnos con el objetivo de esta excursión, la tapia del Palacio del Pico, malogrado caso-museo que vive sus horas más bajas, después de haber acumulado mucha historia reciente de España.

Continuamos caminando paralelos a la tapia de piedra, pasando detrás del depósito de agua con aspecto de estar abandonado y ya en desuso que linda con ella.

En dirección oeste y siempre con la tapia muy cerca de nosotros a nuestra derecha, fuimos cruzando el Monte de los Ángeles, que nos regalaba estupendas vistas de Torrelodones y a lo lejos de los pueblos circundantes y las Machotas, mucho más allá.

A cada rato, la intrigante silueta del palacio se nos mostraba, tan de cerca, que parecía que estábamos más al otro lado de la tapia que de éste. Continuamos descendiendo hasta alcanzar el arroyo que nace a los pies del palacio, para a continuación remontar entre riscos, por una senda muy desdibujada que Cristobal se conocía de memoria por ser él el que la creó, y que nos llevó a un bonito mirador natural en pleno cerro de los Ángeles.

Tocaba ser prudentes e iniciar el descenso de regreso, dado que para mi, era la primera ruta que hacia tras más de un mes obligado a estar en dique seco tras pasar por el quirófano.

En entretenido recorrido por un joven robledal fuimos perdiendo altura hasta llegar a las charcas del Loco, que estaban a rebosar de agua. Continuamos paralelos al arroyo por la amplia senda, que en dirección sur nos acercaba al pueblo, de la que nos alejamos un poco para visitar el único ejemplar de mesto conocido en el municipio.

Cruzamos el arroyo por detrás de la urbanizaciones y continuamos por la calle del Canto del Pico el regreso a la plaza del Ayuntamiento tras callejear por las calles que nos acercaban a ella.

En los bares de la zona celebramos después el reencuentro. Por todo ello, esta ruta corte se merece 3 estrellas.

Paco Nieto

FOTO REPORTAJES
* Foto reportaje de Paco Nieto