jueves, 9 de febrero de 2017

Excursión X076: Tejos Milenarios del Barondillo

FICHA TÉCNICA
Inicio: Km 36 de la M-604
Final: 
Km 36 de la M-604
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia:  11,9 Km
Desnivel [+]: 620 m
Desnivel [--]: 620 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas y agua:
Ciclable: En parte
Valoración: 4
Participantes: 3

MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta

























PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta















TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
 
RESUMEN
Por fin he logrado realizar una ruta muy deseada y que por diversas circunstancias siempre aplazaba, se trata de ver los tan rumoreados tejos milenarios, situados a orillas del Arroyo de Valhondillo. Voy acompañado de Paco y Jose Luis, para ello nos desplazamos hasta el punto kilométrico 36,6, de la ctra M-604 situado entre el Puerto de Cotos y Rascafría.

Estamos a 1.500 metros de altitud, cruzamos la carretera y bajamos a tumba abierta 200 metros hasta la pista que une el Puente de la Angostura con el Camino Viejo de El Paular, por el lado Norte del Arroyo de la Angostura. Seguimos a derecha la pista unos 180 metros y antes de unirse al antiguo Camino del Paular, que transitaba desde el Palacio de La Granja de San Ildefonso, pasando por el Puerto de Cotos, hasta el Real Monasterio de Santa Maria de El Paular.

Vemos la pasarela sobre el arroyo, el ansia nos puede y nos vamos hacia ella, atrochando para llegar al pontón, donde hay situado un poste de la ruta RV-1; que enlaza Rascafría, el Paular y el Puerto de Cotos. Cruzamos el Arroyo de la Angostura.

Estas aguas nacen en el Circo de Guarramillas, dando origen al Arroyo de las Guarramillas, al cual se agregan los arroyos; de Cotos, de las Cerradillas, del Toril y de la Laguna Grande de Peñalara.

Nada más cruzar este arroyo, hoy cargado de agua, hay tres pequeñas pasarelas que salvan pequeñas corrientes y poco más adelante se cruza el Arroyo de Peña Mala que también vierte sus aguas al de la Angostura. Andamos 400 metros por este excelente camino, en sentido contrario al que deberíamos llevar, para enlazar con una pista que parte a derechas (0,20h).

Ahora toca subir un tramo de 1,6 km, con pendiente media del 15% y cubierto de nieve, vamos paralelos al Arroyo de Peña Mala, por un camino que está siendo engullido por la vegetación.

Enlazamos con otra pista, cuando llevamos 1 hora, 2,4 km y hemos ascendido hasta los 1.690 metros, máxima altura de la ruta. Continuamos en bajada con sentido Este, avanzando por la ladera Norte de la Loma de Pandasco, pista con bastantes placas de hielo que hace más lenta nuestra marcha, cruzamos el Arroyo del Hierro y dos ramales que forman el Arroyo de la Majada del Espino, antes de llegar a la bifurcación (5,18 km).

Proseguimos de frente, la pista va girando a derechas y con ligera pendiente, hasta finalizar junto al Arroyo de Valhondillo (2,18h - 6,19 km - 1.653 m), que recoge todos los arroyuelos que se descuelgan por la cara Norte de la Cuerda Larga, desde Cabeza de Hierro Mayor hasta el Cerro de Navahondilla.

Ya antes de cruzarlo, vemos al otro lado un tejo con su señalización de árbol singular. ¿Pero como pasamos al otro lado? vemos un paso con pequeños troncos que no nos dan confianza, pues están mojados y uno de sus extremos congelado. Decidimos fabricar nuestro propio paso y cumplir nuestra meta, ya en el otro lado, da comienzo el episodio de leyenda ¡pues este lugar es mágico! con una frondosidad sensacional, donde destacan los tejos y entre todos, el milenario Tejo del Barondillo, de entre 1500 y 1800 años, que según la información es femenino, aunque es conocido como El Abuelo.

El “Texus bacata”, tejo común o tejo negro es un árbol conífero, de la familia primitiva de las taxáceas y crece en zonas montañosas húmedas. Son plantas de gran longevidad, superando los 2000 años y los 20 metros de altura. Sorprende el grosor que puede adquirir su tronco, con ramas que crecen casi desde la base del mismo, terminando en unas hojas finas y puntiagudas, dando un fruto de color carmesí. Otra cosa curiosa es que su tronco está vacío.

Para los celtas el tejo era un árbol sagrado, gracias a su perenne presencia durante cientos de años, era considerado un símbolo de muerte y reencarnación. El cristianismo no lo devaluó, construyéndose muchas iglesias alrededor de estos longevos y venerados árboles.

Tras el merecido descanso y tomarnos un piscolabis, reanudamos el recorrido acompañando el descenso del Arroyo de Valhondillo y despidiéndonos de los tejos. Cruzamos el Arroyo de las Zorras y el Arroyo de Los Pinganillos, antes de reencontrar la pista que habíamos dejado en la bifurcación, después de casi un kilómetro junto al arroyo (3,50h - 7,28km).

Seguimos la pista a nuestra derecha, que continua bajando y cruzamos el Arroyo del Paraje, dos veces y después el Arroyo de Valhondillo, al que ya no volveremos a ver y tras 700 metros estamos en el Camino Viejo del Paular y el Puente de la Angostura, estando en el punto más bajo del circuito a 1.364 metros, habiendo invertido 4 hora y 15 minutos y recorrido 9km.

El Puente de la Angostura, esta acoplado en una estrechez berroqueña por la que fluye el agua del arroyo al que le da nombre. Ordenado construir por Felipe V, para conseguir llegar en coche de La Granja al Monasterio de El Paular, se sustenta en un arco de seis metros de luz, de mampostería sin labrar. Ahora duerme en un camino olvidado por reyes, pero muy utilizado por los amantes de la naturaleza, que gustan de perderse en este valle, donde no dejan de encontrar tesoros, como los tejos milenarios.

No cruzamos el puente y continuamos dirección Oeste, por el Camino del Paular y con el rumor del de los saltos de agua del Arroyo de la Angostura que corre junto a él, hasta regresar al punto en que pasamos en los comienzos de la ruta. Ahora solo quedaba desandar el trayecto hasta el punto de partida, donde habíamos dejado el coche, para finalizar así esta bonita ruta.

Por el encanto de esta excursión, se merece 4 estrellas.
Cristobal

FOTO REPORTAJES
Foto reportaje de Paco Nieto

FOTOS
Fotos de Cristobal López

Fotos de José Luis Molero

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